'MI HISTORIA EN CHAVAXTLA' | PROFESORA DIANA PALACIOS ABURTO

En entrevista para este medio, platicamos con uno de los máximos referentes de la educación en la comunidad, quién nos contó parte de su historia y algunos otros datos fascinantes de su estadia en la localidad de Chavaxtla...

Profra. Diana Olivia Palacios Aburto:

"Actualmente tengo 54 años, inicié como docente después de haber hecho mis estudios como profesora de educación primaria en la Escuela Normal Veracruzana, Enrique C. Rébsamen, en la generación Manuel R. Gutiérrez 1980-1984, año en que las autoridades educativas empezaron a plantear la implementación de un examen de oposición para el otorgamiento de plaza docente, algunos compañeros lo presentaron y pasaron a formar parte de la federación, en el caso de los egresados que no presentamos ese examen fuimos canalizados a los sindicatos estatales, mismos que nos asignaron los lugares a donde empezamos el ejercicio de nuestra profesión, de esa forma fue como mi sindicato SETSE me propuso enviarme a una comunidad de la zona de Zongolica, yo acepté y al no reclamar en lo más mínimo la maestra que en ese momento asignaba las plazas me insistió, de verdad te vas a Zongolica? Yo respondí que a dónde  me mandaran, entonces la maestra contestó: se ve que sí tienes ganas de trabajar, mejor te mandaré a la zona escolar de Huatusco y así me envió a una comunidad de la cual anteriormente ni siquiera había oído mencionar: Chavaxtla, comunidad que pisé por primera vez el día 24 de octubre de 1984, dónde llegué acompañada de mis papás y mi abuelita, llegué emocionada, feliz pero a la vez pensando en la gran responsabilidad que tendría a partir de ese día.

En es entonces el director de la escuela era el profesor Gregorio Yóbal, la plantilla estaba compuesta por seis docentes, la escuela contaba con seis aulas, dos de ellas con techo de lámina, tenía malas condiciones de higiene pues no había agua corriente y el tipo de suelo de la comunidad hacía que durante la época de lluvia todo estuviera lleno de lodo y en la seca de polvo, el camino era de terracería y la única escuela que había era la primaria, al siguiente año de mi llegada a este lugar  mandaron al primer maestro de la telesecundaria Ricardo Flores Magón, el maestro Mario Salomón Martínez Resendiz, y un poco después la maestra Carmelita quien fue la primera maestra del Jardín de niños Francisco Gabilondo Soler, así fui testigo de cómo se fue transformando este lugar.

En ese año me encontré con una generación de papás, muchos de edad madura, con familias muy numerosas que tenían buen aprecio y mucho respeto hacia los profesores, el cual inculcaban a sus hijos, después de 28 años, casi 29 que laboré aquí también me tocó vivir el cambio generacional de los habitantes del lugar, cómo poco a poco se introducían los servicios de agua potable, pavimento, teléfono, internet.

Éste lugar me gustó mucho, me agradó su gente, me incorporé a una buena plantilla docente con la cual    creamos un buen ambiente de trabajo. En lo personal formé una familia, todos esos factores favorecieron mi arraigo a la comunidad.

Aquí me tocó vivir todo tipo de experiencias pero como siempre le dije a mis alumnos, siempre traten de hacer las cosas lo mejor posible, así una de mis mayores satisfacciones es contar entre los alumnos que alguna vez estuvieron a mi cargo muchos profesionistas, así como buenos campesinos, buenos padres, buenas personas en su gran mayoría, por lo que siento que valió la pena en tiempo que dediqué a mis alumnos, lo que traté siempre de seguir preparándome en mis conocimientos para transmitirle a ellos aunque muchas veces a costa de abandonar un poco a mis hijas.

Hoy después de casi tres años de jubilada recuerdo muchas experiencias que tuve en mi querida escuela y sigo pensando que si tuviera oportunidad de reunir nuevamente a mis alumnos de nuevo les diría que traten de ser los mejores en lo que hagan, pues eso les dará satisfacciones y así serán personas de respeto.

Los mejores años de mi vida los viví en esta comunidad de dónde tengo muy buenos recuerdo y a mis alumnos que hoy son profesionistas los tengo como claro ejemplo de que "querer es poder ".

Además de todo esto, la profesora Diana ha tenido premios a nivel estatal, como el que le fue otorgado en el año 1999 por parte del Gobierno del estado y entregado en aquella ocasión a un solo docente de la región Huatusco.

Un agradecimiento especial de parte de los que hacemos este periodico y a nombre de Chavaxtla a la profesora por todo lo que le ha aportado a nuestra comunidad.

Esta es el primer reportaje especial de una serie, donde te traeremos las historias de personas que han dejado un legado en la comunidad y que vale la pena conocer.




Entre Barrancas - Periódico Digital

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2 Comentarios

Roger Bartolo Martínez dijo…
Me honro de haber compartido espacio laboral con la Profesora Diana. Gran ser humano y docente. Agradezco siempre su apoyo y enseñanzas como docente.
J. Jaime Flores Alonso dijo…
Un gran reconocimiento a mi prima a quien aprecio y admiro por su gran vocación y calidad de ser humano. Felicidades..!