Este domingo por la mañana, en la tradicional misa de 9, familiares y pobladores en general despidieron el ataúd que contenía el cuerpo de Don Evencio Debernardi quién falleció el pasado viernes cerca de las 6 de la tarde.
La misa fue ofrecida por el Padre Víctor Alfaro quién recibió a los dolientes y quién con sus palabras trató de dar consuelo a toda su familia que no pudo contener el llanto.
La iglesia se abarrotó en su mayoría por personas de la comunidad de Chavaxtla, quienes con un gesto de melancolía escuchaban las alabanzas que el coro entonaba y no faltó uno que otro que recordó al "Patrón" y soltó una lágrima.
Víctor Alfaro el sacerdote, explicó que el tiempo es prestado y que las personas vienen a este mundo a cumplir un propósito y una vez cumplido, Dios los manda a llamar.
Además informaron que los rezos por el alma del difunto, serán a las 7:00 pm en su casa de Chavaxtla.
La misa concluyó con la bendición del ataúd y posteriormente se encaminó hacia la salida, donde la carroza ya lo esperaba para llevarlo a sepultar a la Ciudad de Huatusco, en la que descansaran sus restos.
Don Evencio se despide de esta tierra a la que tanto ayudó, por la que tanto aportó, en un día nublado y triste donde las aves no cantaron y donde el viento sopla frío.
¡Que en paz descanse!
Entre Barrancas - Periódico Digital
La misa fue ofrecida por el Padre Víctor Alfaro quién recibió a los dolientes y quién con sus palabras trató de dar consuelo a toda su familia que no pudo contener el llanto.
La iglesia se abarrotó en su mayoría por personas de la comunidad de Chavaxtla, quienes con un gesto de melancolía escuchaban las alabanzas que el coro entonaba y no faltó uno que otro que recordó al "Patrón" y soltó una lágrima.
Víctor Alfaro el sacerdote, explicó que el tiempo es prestado y que las personas vienen a este mundo a cumplir un propósito y una vez cumplido, Dios los manda a llamar.
Además informaron que los rezos por el alma del difunto, serán a las 7:00 pm en su casa de Chavaxtla.
La misa concluyó con la bendición del ataúd y posteriormente se encaminó hacia la salida, donde la carroza ya lo esperaba para llevarlo a sepultar a la Ciudad de Huatusco, en la que descansaran sus restos.
Don Evencio se despide de esta tierra a la que tanto ayudó, por la que tanto aportó, en un día nublado y triste donde las aves no cantaron y donde el viento sopla frío.
¡Que en paz descanse!
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