Comenzó la intriga por todas partes y ese sentimiento de tristeza profunda que nos da al saber que alguien a partido. (independientemente de quien sea)
A las 10 de la mañana por este medio se confirmaba la triste noticia, el Padre Luis García Hernández, Parroco de la iglesia de San Martin Obispo en Tlacotepec de Mejía habia fallecido.
Para las generaciones actuales quizá no tenga tanto peso este nombre o quizá se pregunten quién fue y por qué es tan importante.
Pues el 'Padre Luis' fue parroco de la iglesia de la Santa Cruz de Chavaxtla en dos ocasiones, en las cuales se le recuerda por algo singular; el poder con el que hablaba, su rigor con el que profesaba la fe entre los feligreses, pero también en una dualidad, un intenso amor que tenía para con las cosas de Dios.
Luis Garcia estuvo 14 años como líder del catolicismo en aquel municipio, en el cuál la población lo acogió como uno más de ellos.
En esta comunidad en breve sondeo, algunas personas comentaron que era un sacerdote con un gran rigor, pero que a la vez, era una persona muy inteligente y preparada.
El Padre Luis aún hacia visitas a la comunidad, siendo la última el pasado lunes 19 de febrero, en la cuál hizo una visita a casa de sus grandes amigos la familia Sampieri Pulido, con quién convivió un buen rato para partir a su parroquia por la noche.
No era secreto para nadie, que la salud del padre no había sido la mejor, tanto asi, que utilizaba un marcapasos en el corazón, debido a sus dificultades presentadas y fue de esto mismo de lo cuál falleció en esta madrugada.
Trasciende que fue en la mañana cuándo la señora que lo ayudaba fue a verlo, ya que aún no se levantaba, siendo sorprendida cuando lo encontró dormido en su cama, ya sin vida.
Por último, se espera un arribo histórico de fieles, de todas partes de la Diosecis de Córdoba, para darle el ultimo adiós al siervo de Dios, que hoy ha vuelto a la patria celestial, para comenzar su vida eterna.
Desde este medio mandámos nuestro pésame a todo el pueblo de Tlacotepec de Mejia y a los familiares del sacerdote.
¡Que descanse en paz!
Entre Barrancas - Periódico Digital
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